Número de vueltas
Un sistema de muelles de calidad se comprime bajo una presión suave y se hace más rígido a medida que se apoya más peso. En esto influye el número de vueltas que tenga el muelle. El rango de vueltas variará entre 5 y 8 según el modelo. Cuantas más vueltas, mejor soporte y mayor firmeza.
La firmeza debe ser mayor en la zona comprendida entre los hombros y las rodillas, donde se concentra el peso del cuerpo. También ha de estar reforzada la rigidez de los bordes, ya que es donde nos sentamos antes de tumbarnos y al levantarnos.
Sistemas de muelles
Los 5 sistemas de muelles más comunes son:
• Continuo o carcasa compacta
• Karr
• Reloj de arena o Bonnell anudado
• Offset anudado
• Enfundado o Marshall
El sistema continuo consiste en un alambre continuo de calibre 18 que describiendo zig-zags o dobles espirales va formando todos los muelles. Proporciona un muy buen soporte a pesar de lo fino del alambre gracias a que la resistencia a la compresión en un punto se obtiene no sólo del tramo de alambre subyacente, sino también de los tramos adyacentes. Como inconveniente asociado, cuando duermen dos personas, si una se mueve, la otra notará mucho el movimiento. Ello lo hace aconsejable sólo cuando va a ser usado individualmente, y no para dormir acompañado. En el perímetro se disponen una serie de muelles romboidales para aumentar la rigidez local.
El sistema Karr consiste en una serie de muelles con forma de reloj de arena, con los extremos no anudados. Esta geometría responde suave a ligeras presiones y firme a medida que aumenta el peso. La variante offset Karr se diferencia de la anterior en que el helicoide no es totalmente redondo en las partes superior e inferior. Con ello se consigue que el movimiento del muelle sea más independiente y se reduce su inestabilidad (tendencia a vencerse hacia un lado en lugar de comprimirse verticalmente; técnicamente esto se llama pandeo).
El Bonnell anudado tiene forma de reloj de arena con 5 vueltas. Tiene los extremos anudado para proporcionar mayor firmeza. Es el tipo más antiguo de muelle y suele aplicarse a colchones de bajo precio.
El offset anudado es una evolución del Bonnell, muy popular hoy día, pero más cara. Es igual al Bonnell, salvo que parte de las secciones superior e inferior del alambre tienen forma cuadrada para unirse a los muelles adyacentes y articular bien unos con otros además de proporcionar una superficie de descanso más uniforme y evitar el pandeo y el deterioro. Una subvariante consite en no anudar el extremo del muelle, dejándolo suelto, denominándose en tal caso offset abiertos y tienen la ventaja de que la última vuelta del muelle también trabaja.
Los Marshall son cilíndricos embutidos en fundas individuales de tela o plástico. Esto reduce la fricción con los adyacentes permitiendo el movimiento independiente de cada uno y eliminando ruidos. Cuando dos personas se tumban a la vez sobre un colchón de este tipo, el movimiento de una afectará poco a la otra ya que los muelles son individuales. Este hecho es importante a la hora de tener un sueño reparador: cuando uno se agita en la cama no necesariamente despierta al otro, pero si lo saca del sueño profundo, durante el que el cuerpo se recupera, hacia un sueño más ligero y menos reparador. Algunos fabricantes pretensionan el muelle: la funda es más corta que el muelle de modo que lo mantienen permanentemente comprimido y logrando mayor firmeza y ahorrándose la necesidad de templar el acero. El número de muelles en muy elevado, permitiendo usar un calibre 18 (es decir un alambre muy fino). Es un sistema caro y por ello poco común hoy día.
El número de muelles
El número de muelles es importante para determinar la calidad del colchón. Los aceros de alto contenido en carbono han permitido reducir su número manteniendo las prestaciones. Por ejemplo, un colchón de 135x90cm debe tener unos 400 muelles, y uno de 195x200cm alrededor de 480. Si tiene muchos menos, probablemente la calidad sea baja. Por otro lado, un número excesivo de muelles puede ser también negativo. En tal caso el tamaño y grosor de los muelles sería pequeño, de modo que perdería firmeza y no aumenta necesariamente la longevidad del colchón. Entre 500 y 800 muelles, en función de las dimensiones del colchón, se considera firme.
Conexión entre los muelles
Los muelles se interconectan mediante alambres. Si las conexiones son escasas el uso hará que el colchón pierda su forma rápidamente. Normalmente los fabricantes no dan información sobre el número y la calidad de estas interconexiones. En los casos en que los muelles van enfundados en sacos individuales, no necesitan conexión, pero la resistencia a ladearse la proporcionan algunas fundas especiales.
EL ACOLCHADO Y TAPIZADO
Los muelles se fijan en los extremos al aislante. Sobre éste se encuentra la tapicería.
El aislante reparte la carga localmente evitando que los muelles se claven. El aislante es de sisal, una capa sintética adhesivada con resina, fibra sintética, aislantes y trenzado de fibra de polipropileno.
La tapicería son unas capas entre el aislante y la cubierta superior. Suele ser de algodón y espuma de poliuretano, o últimamente, también de latex. La tapicería evita que se noten los muelles al tumbarse y en combinación con la carcasa determina lo blando y cómodo que es el colchón. A mayor calidad del colchón, mayor cantidad de tapicería. Algunos fabricantes siempre emplean los mismos muelles y regulan la firmeza añadiendo o retirando capas de tapizado.
Algunos de los colchones de mayor gama añaden otros materiales sobre el tapizado como una capa de hasta 5 cm de espuma, fibra de poliester, o plumón. La sensación es de una superficie mucho más suave y de mayor relax .
En las esquinas se colocan cantoneras de espuma para rigidizarlas.
Ciertos colchones emplean distintos materiales en una cara y otra para adaptarlos al cambio de época, de modo que se utilice una cara en invierno, más abrigada y con materiales como lanas y la otra en verano, más ligera y de algodón.
Es también conveniente que las capas se vean reforzadas en las zonas que mayor presión reciben (zona lumbar, cervical y a veces también a la altura de los pies) para mejorar la comodidad y favorecer al circulación sanguínea al dormir.
LA CUBIERTA EXTERIOR O TAPAS
Exteriormente se recubre por un tejido de mezclas algodón o poliester con tratamientos antimanchas como teflon o Scotchguard. Los diseños también son variados.
PLATABANDAS LATERALES
Las platabandas laterales cierran el colchón exteriormente. Se confeccionan de la misma tela y acolchado que las tapas y se cosen a setas mediante una serie de burletes.
Es aquí donde se realizan agujeros de ventilación.
Estos se fijan en la parte superior e inferior a una varilla de contorno de acero. La carcasa se suele proteger mediante un manto de fibras a la que se puede añadir una plancha de espuma de poliuretano. En sus esquinas se encajan cantoneras de espuma para dotar de mayor consistencia a uestro colchón de muelles.